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petiteajewelry

No te toco, no me toques.

Joya elaborada en vidrio de borosilicato, trabajado en sólido y soplado, junto con cadenas de plata de ley bañadas en oro de 18k y agua encapsulada. 

Una joya basada en el desapego al contacto humano, en el rechazo táctil y funcional de la mano. El lloro y añoro de lo que fueron mis manos y lo que devinieron más tarde, es en lo que esta joya estructurada y bloqueante se inspira. Una joya que alega a la sensación paralizante, al progreso incierto y al entrelazado emocional, eje de mi experiencia pandémica.

“Siento que mis manos ya no son lo que eran. Hace tiempo que dejaron de sentirse como tal. Ahora lloran. Lloran porque ya no sienten lo mismo pero tampoco quieren sentirlo. Dejaron de querer ser lo que siempre habían sido, extremidades de mi cuerpo, capaces de agarrar, tocar  y sentir. Bloqueadas, rígidas y asustadas, asqueadas y llenas de vergüenza, tan solo desean estar limpias, y descansar de tanta presión. Una presión paralizante que las mantiene en completa ambigüedad funcional y que las conecta al desapego.

Tras abrazarme emocional y físicamente, abracé mis manos, empaticé y comprendí con ellas que se trataba de un proceso normal. Un proceso que se llevaba a cabo desde la serenidad y amplitud mental, escuchándome a mí misma, dejando atrás todo aquello que de algún modo, había forjado ese bloqueo.  Liberar mis manos para escuchar y sentir sus lágrimas, y convertirlas en un íntimo pendiente, una joya especial, y fácil de llevar.”