Segura pero silenciada.

Joya elaborada en vidrio de borosilicato, trabajado en sólido y vaporizado en oro de 14k.

Una joya basada en la molestia ocasionada por la mascarilla. Basada en el habla silenciada y en la nulidad expresiva. En la protección consecuentemente mordaz. Una seguridad que generaba a su vez, mal estar y molestia, que resguardaba del virus, pero desampraba conductualmente la naturaleza humana.

“Bozal, chupete o mascarilla. Podríamos llamarlo de mil maneras pero todas me hacían sentir lo mismo, segura pero silenciada.  Sentía que esta misma protegía a los demás, pero dudaba de hasta qué punto, realmente me protegía de todo lo que me generaba llevarla.  Sentía que el bloqueo que sentía por llevar esa cosa en la cara me hacía más daño que cualquier gripe pandémica.  Sentí que perdía mi esencia. Que me costaba comunicarme, expresarme e incluso entender a los demás. Sentí que toda expresión se había reducido a una mirada. Una mirada perdida, desolada y desesperada por volver a encontrar la luz.

De la seguridad al silencio, del silencio a la inseguridad, y de la inseguridad al empoderamiento. Una fuerza creciente y entrelazada desde la introspección y el aprendizaje personal. Un aprendizaje basado en la comunicación, adaptabilidad y la cercanía. Traté de transformar un parche social en un sello cosido en forma de anillo. Un cosido sólido y brillante que apelase a la curiosidad, y por ende la conversación."